viernes, 5 de agosto de 2016

La riqueza social de Valparaíso

Por Jaime Yovanovic Prieto

En la Quinta Región hay una gran diversidad de dinámicas, experiencias y organizaciones de carácter social, cultural, deportiva y más, algunas de las cuales son arrastradas a las luchas políticas electorales o no, en tanto la mayoría presentan variados matices que van desde las necesidades e intereses barriales o transversales hasta la franca disputa de micro-poderes o intereses personales y económicos.

En general podemos decir que existe una enorme red funcional a la institucionalidad del poder, que aprovechando las pugnas e intereses particulares va influyendo desde arriba a través de las directivas, actividades, dineros y personas claves, en lo ideológico, la cohesión vertical y en los destinos de las comunas y la región, que normalmente se determinan en las instancias disputadas políticamente en el terreno electoral y la repartija de los puestos. La microfísica del poder asume la forma de racimo de uva por donde desciende el clientelismo y la subordinación a través de esa estructura piramidal.

Vamos a trabajar esta vez una reflexión sobre las organizaciones, experiencias y dinámicas que no están adscritas estructuralmente a dicha pirámide del poder o aún formando parte, no están identificadas con ella.

En primer lugar hay que señalar que en muchas no adscritas a la máquina o las que critican esta situación, hay dos grandes grupos: Los que utilizan a las organizaciones para acceder a la máquina por vía electoral montando bases de apoyo, y los que las utilizan para combatir la máquina e intentan convencer y arrastrar al resto a determinadas estrategias de poder o contrapoder. Hay también los que generar sus propias máquinas como partidos o coordinadoras, desde los cuales van penetrando las organizaciones sociales como sindicatos, centros de estudiantes, juntas de vecinos y clubes deportivos, por nombrar sólo algunos.

La táctica de penetración utiliza la metodología de la reivindicación o necesidades, mediante la cual se trata de activar al vecino, trabajador o estudiante, y que “participe”, o sea, que sume fuerza, número, independientemente de que entre ellos no haya mayor relación, así se reproduce otra pirámide de dependencia, esta vez a los inteligentes, los conscientes, que normalmente efectúan reuniones y actividades entre ellos, los afines, para trasladar a la asamblea y convencer para el seguidismo, aniquilando todo protagonismo real mediante la instalación de nuevas formas de dependencia.

Veamos ahora la mayor parte, la existencia de una clara multiplicidad de organizaciones, experiencias y dinámicas que no han sido atrapadas por las estrategias del poder o de la disputa del poder, que son muchas y entre ellas encontramos juntas de vecinos, sindicatos, centros estudiantiles, centros culturales, centros comunitarios, clubes deportivos, grupos artísticos y culturales, centros de madres y de tercera edad y tantos otros, es decir, sectores y dinámicas que abren el apetito a las vanguardias y estructuras, sean éstas institucionales, partidarias, corrientes y movimientos.

Respecto de los llamados movimientos, ellos surgen con gran profusión tras la caida del muro y las nuevas realidades que presenta la crisis del capital, de las instituciones, de la precariedad del trabajo, el aumento de las condiciones de la marginalidad y la destrucción del planeta. Muchos de ellos son dirigidos por partidos (como el “movimiento social de Calama” encabezado por la CUT, el alcalde y el colegio de profesores, de fuerte predominio de una alianza partidaria), otros son vendidos en mesas de negociaciones (como los pingüinos del 2006) o por intereses electorales (como los universitarios del 2011 y Aysén). En síntesis un movimiento hoy es un sustituto del partido como vanguardia aggiornada, que una vez acabado deja peor el protagonismo de localidades.

Eso significa que la mejor forma está en que los vecinos se organicen por su cuenta y maduren su comprensión de lo global paso a paso en un proceso interno de acentuamiento de la interacción más cotidiana entre ellos, no sólo las reuniones y asambleas, sino el barrio, el verde, el alimento, el reciclaje (no el que entrega envases a las empresas, sino el que reutiliza en beneficio del común), el deporte, el arte y la cultura, etc. Todo trabajador o estudiante es vecino, por lo que la organización y dinámicas de los mundos del trabajo y del estudio, debe corresponder a las dinámicas de la cotidianeidad del mundo de la vida compartido.

Así las muchas organizaciones barriales y sociales, como ONGs, centros, talleres, etc. que destinan sus esfuerzos a generar y potenciar el protagonismo de la gente, están contribuyendo a la materialización concreta de ello, que de ese protagonismo salgan las ideas y propuestas, que los profesionales y activistas vayan abandonando la idea de dirigir esas dinámicas y que al contrario pongan su saber al servicio de la implementación de los acuerdos de la comunidad, no haciendo una “concesión” a su acumulación de conocimientos que pareciera autootorgarles la condición de líderes, siendo en el fondo que sólo estarían aplicando la formación universitaria de elites inteligentes que por eso tienen el impulso de situarse por encima de la gente, impulso que junto a la competencia de unos contra otros para acceder al dinero y al mercado, son inculcados por la “educación superior” y así hacen nata los profesionales que se organizan en “movimientos” para vanguardizar procesos locales y ocupar puestos bajos (o altos, claro) en la estructura de la microfísica del poder.

Como decía, son muchos los espacios y actividades que buscan siceramente el protagonismo y la expresión libre de la gente, cada uno de ellos, presentes en todos los cerros de Valparaíso y de Viña, forman en conjunto una constelación de estrellas en el firmamento de la utopía y de la realidad concreta y dura. Es a ellos que hay que apoyar, aunque piensen diferente de nosotros, lo que es mejor, pues cada uno irá descubriendo sus propios métodos de trabajo en la interacción con los hechos junto a las personas que les rodean. Cada uno de ellos es una escuela de aprendizaje y todos tenemos que aprender de ellos y su experiencia, pues si no hay camino, hagámoslo en el andar separados pero apuntando al corazón, ya que el protagonismo del mundo de la vida es el común, donde pueden circular los flujos energéticos y afectivos. Por eso no hay necesidad de articularse y buscar una dirección única, sino intercambiar entre sujetos sociales y comunitarios, intercambios económicos, culturales, cooperación y apoyo mutuo. Por ahora estamos todos en proceso de búsqueda y aprender de la construcción de otro modo de vivir. Por eso no hay límites ni murallas ni reglas ni paradigmas, ni tácticas ni estrategias, sino el tejido de sensibilidades entre vecinos y colegas.

Reciban ustedes que siembran para que brote el cambio civilizatorio el testimonio de admiración y esperanza. Sigan haciendo camino con persistencia y cariño, ya que muchos otros también están haciendo cada uno lo suyo y está claro que como dijo Eduardo Galeano “mucha gente pequeña en lugares pequeños haciendo cosas pequeñas, pueden cambiar el mundo”. Así estamos viviendo y haciendo Valparaíso.

Abrazos

Jaime Yovanovic Prieto
Valparaisando
valparaisando@gmail.com  

miércoles, 27 de julio de 2016

La pésima estrategia de la izquierda chilena

Por Jaime Yovanovic Prieto

Ante los “desafíos” electorales que se vienen, la izquierda estatista, es decir la que lucha por el control del aparato del estado, ha aprendido, por usar esa palabra, aunque más bien ha recogido de otras experiencias lo que le resulta útil para sus objetivos, de los últimos acontecimientos a nivel mundial y prepara paso a paso el relanzamiento de la UP apoyados en dos grandes consignas: la primera es la figura de Allende, que fue el gobierno más democrático que recuerde la historia chilena y el mayor logro que haya obtenido el reformismo, y la segunda es la renacionalización del cobre. Veamos como se mueven los distintos actores en esa dirección mediante pasos que son acompañados por todos los partidos de derecha, centro y extremos, que por su vez analizan lo que les conviene y lo que no les conviene para apretar por aquí o abrir por allá:

La Surda ha tenido varios quiebres en los apéndices en que se ha ido dividiendo: Partido Igualdad, izquierda autónoma y otros, siendo la última novedad el distanciamiento orgánico en los autonomistas entre Carlos Ruiz y Gabriel Boric debido al “electoralismo” que denuncia el primero contra el segundo, pero muy luego volverán a estar juntos, ya que Ruiz ha conseguido alianzas con la masonería, a través de académicos de Derecho de la U de Chile y otros personeros como Sergio Grez, que sustituyó a Luis Vitale en la cátedra de Historia en el Campus Gómez Millas, todos ellos envueltos en los estudios y estrategias de una Nueva Constitución, o sea, un nuevo esqueleto y marco estatal, que así sigue derivando de la racionalidad del poder y de la crítica interna del poder, dejando atrás el protagonismo de las personas de carne y hueso.

Boric se ha ido de cabeza a la estrategia UP buscando alianzas con Jackson, de Revolución Democrática, que le espera de brazos abiertos, en tanto ambos están negociando con Cuevas, el PC “salido” del partido para armar la estrategia por fuera de la Nueva Mayoría bajo la tuición directa de Orlando Caputo, economista clave del proceso de nacionalización de Allende, que también lo acompañó en la primera aventura aliancista (la primera pública) que se efectuó en le ex -cárcel de Valparaíso en negociaciones con Francisco Marín que posteriormente ingresaría al Partido Igualdad, pero que en ese intertanto formó el MP, Movimiento de los Pueblos, junto a Cuevas y Kol de los trabajadores salmoneros de Chiloé y encargado de vender la pomada en esa región, a los que se sumó María de Jesús Sanhueza, la vocera del PC que entregó el movimiento secundario el año 2006 en las mesas de negociaciones con el gobierno, para luego retirarse del partido y formar con otros “disidentes” la izquierda comunista, o brigadas comunistas o club comunista o algo así. Tal como hicieron los de la Fuerza Social, potente bloque “salido” también del PC y que mantiene diferentes estilos de lazos y trabajos conjuntos con la matriz estalinista. Este Movimiento de los Pueblos en su segunda reunión en Santiago, pasó a llamarse MPT, agregando “y de los Trabajadores”, al cual fueron ingresando diferentes grupos y personas provenientes de la matriz mirista y otras más.

Posteriormente Cuevas debe nuevamente aparecer más bien como PC y partió a España como diplomático del estado chileno donde pudo continuar intercambios con las experiencias fallidas de la izquierda de ese país, en especial el PCE y su apéndice de Izquierda Unida, con el PCP, fundado por Manuel Monereo y “salido” del PCE, al cual luego regresa dejando a los incautos “extremistas” del PCP según él, abandonados como un grupo más diletante de la amplia gama de izquierdas. También mantuvo intercambios con el Podemos, un grupo surgido de ex PC que participaron como “Izquierda Anticapitalista” entre los Indignados del 15M y luego se arrogaron la “representación” de esa dinámica social de la cual salieron también una gran cantidad de grupos hacia los barrios y otros hacia el “municipalismo”, de modo que Cuevas hizo una “buena escuela”, para luego regresar a Chile y “salirse” del PC chileno.

Cuevas llegó a Chile listo para trabajar con su fundación llamada “Emerge” (http://www.emerge.cl) con su tutor Caputo, viejo cuadro de total confianza y muy influyente en el CC del PC pos Gladys Marín, tras cuyo fallecimiento ese partido pasa de la categoría de reformismo obrero a reformismo pequeñoburgués, por la necesidad de armar una nueva UP que sume a la DC o importantes sectores de ese partido centrista, aunque sus principales cuadros influyentes sean nítidamente de derecha y muchos con fuertes lazos empresariales ligados fuertemente al capital internacional, lo que les hace unos buenos “socios” en tanto la izquierda pueda cumplir el papel de gendarme de las “masas” del pueblo.

Desde Emerge, emerge un Cuevas hecho un tigre corriendo de acá para allá, reuniéndose con cuando bicho viviente se proclame “partido” o corriente tras el poder en lo que llaman de “socialismo”, esto es un capitalismo de estado que dice avanzar a la sociedad sin clases, pero se queda pegado en el fortalecimiento del capitalismo globalizado y destructor de la naturaleza, sin importarse un cuesco de que nos están llevando al matadero, ya que el poder enceguece.

En esas reuniones, Cuevas y los “emergentes” han llegado incluso a algunos grupos llamados MIR y otros llamados Frente Manuel González o Rodríguez, cada uno de los cuales tiene varias orgánicas que son la “correcta”. También se ha reunido con grupos de pobladores organizados tras Ukamau, que nació en la Villa Francia y con la federación de estudiantes de la UC, o sea, vamos bien, tirando p'arriba. Los ingrediente del caldo ya están y hay que picarlos para echarlos en la olla de la “nueva” UP

En otros campos, como la “lucha” contra las AFP, se realizan otras conversaciones y alianzas, en especial con Luis Messina, dirigente de los trabajadores bancarios, que la encabeza a nivel nacional sumamente envuelto en la estrategia del poder, lo que ha llevado a que esa lucha sea encabezada a nivel de regiones por los acuerdos inter-partidarios.
Muy luego va a aparecer Anamuri, organización de mujeres indígenas y campesinas creada por el PC y que ha ido envolviendo a grupos independientes a través de las “luchas” por las semillas, contra los transgénicos y contra Monsanto, así como la “lucha” por el agua que cambió su consigna de “a recuperar el agua” por la siniestra consigna de “A recuperar el agua y el poder”, con lo que mostraron la hilacha.

El Frente Rodríguez ha creado su propia central sindical, la UCT Unión Clasista de Trabajadores, a la que se han incorporado sectores miristas y troskistas y aún se han aliado con la CGT, que hasta ese momento era considerada autónoma y así ha perdido ese carácter. En tanto Llaitul, también del Frente Rodríguez y líder de la CAM ha declarado estar disponible para dialogar al más alto nivel con el gobierno, en contraposición a los intereses de ese pueblo (ver: http://alianzaterritorialmapuche.blogspot.cl/2016/07/interrogantes-alcances-y-contenidos-del.html). Frentistas, miristas y otros grupos están presionando en todas partes para la creación de coordinadoras territoriales para llegar en mejores condiciones a influir en estas nuevas rondas de negociaciones con el gobierno, otros partidos, instituciones y elecciones, ya que estamos en plena fase de posicionamientos, en tanto el tigre Cuevas ofrece el oro y el moro, negocia, cede y apreta, hace concesiones y las exige, contribuyendo a moldear las alianzas necesarias en medio del temporal de críticas a su partido, que insiste en mantener una pata en las instituciones y otra pata en la calle, la bisagra entre el empresariado y la población

Ya que el PC ha perdido al movimiento estudiantil, nada mejor que regalarle flores al príncipe heredero de las federaciones y centros de estudiantes, que están pisando el palito, ya que además de los autonomistas y RD, Cuevas está negociando con la UNE y la Izquierda Libertaria, que proviene del FEL, que se rompió ante los afanes electoralistas e institucionalistas de la fracción plataformista (seguidores del ukraniano Makno) que formó la IL. La UNE fue derrotada por los autonomistas en Valparaíso, pues quería como candidata a alcalde a su aliada de la Izquierda Comunista, que finalmente fue apabullada por la arrogancia de la aplanadora de Sharp en el Pacto de la Matriz, en que los partidos “estudiantiles” empujaron al rincón a los candidatos independientes Parada y Morales, tergiverzando radicalmente el sentido inicial de dicho pacto.

Frente a todo ello, a la reiteración de políticas obsoletas y predominio hegemónico que buscan los partidos, sus alianzas y “coordinaciones”, la salida está en apoyar firmemente las experiencias independientes que están desarrollándose en todas partes, en todas las ciudades y regiones de Chile, por parte de estudiantes, pobladores, juventud y trabajadores sin partidos, que no están en la lucha por el poder ni dispuestos a ser “dirigidos” por intereses creados, sino en construir nuevos modos de vivir y relacionarse con la madre tierra.

A esas personas, grupos, barrios, dinámicas y actividades independientes, sin partido ni corrientes, pero firmes junto al pueblo, va nuestro aplauso, ya que ahí y así se están configurando los gérmenes del cambio civilizatorio.

Nosotros, como Universidad Libre, una desuniversidad comunitaria de la tierra, no tenemos ni entregamos paradigmas estratégicos, sino que evadimos las estrategias partidarias y colaboramos en el estudio, aprendizaje y construcción por barrio de nuevas relaciones sociales, vecinales, económicas, pedagógicas, etc. que vayan configurando desde ahora, y no a futuro, una nueva sociedad que tendrá la forma que le vayan dando los cuerpos, sensaciones, flujos energéticos y circulación del amor, una sociedad del común, sin ismo.

Jaime Yovanovic Prieto
Universidad Libre
unlibre@gmail.com

lunes, 18 de julio de 2016

Taller “Autogestión para la vida en común”


Estado, mercado y autogestión

Por Jaime Yovanovic Prieto 
Universidad Libre, la desuniversidad comunitaria de la tierra

 
El diario La Tercera de hoy, lunes 18 de julio, en Santiago de Chile, trae dos noticias que son relevantes para los ingresos y la sobrevivencia de los chilenos y demás pueblos que habitan el territorio del país provisorio llamado Chile. Aclaremos que decimos provisorio porque se trata de un instante histórico, un fenómeno político derivado del poder que nada tiene que ver con la naturaleza, la vida humana, el común, el buen vivir y el amor, por lo tanto nada de eso, el estado y el mercado, hay que verlo como el modo de ser social, sino como el modo en que estamos, o mejor, el modo en que nos tienen:
Los titulares de la tercera son:
Parlamentarios y especialistas abren debate por gasto social en Presupuesto de 2017 .Cifras de MDS revelaron que 8,6 millones de personas viven en hogares que reciben transferencias monetarias del Estado. y

Entendiendo todo lo anterior, podemos hacer el análisis un poco más de fondo, sin quedarnos en las ramas circunstanciales, tales como la disputa del poder o su “destrucción”, que es como los presos de una cárcel organizan estructuras de poder interno y aún crean sus propias leyes.
De cajón eso significaría que estamos presos por la sociedad, o mejor, por la forma en que son organizadas las personas separadas tras la ruptura del común por el patriarcado, la propiedad y el poder y, lo que resulta extraño, los carceleros sociales no son los gendarmes, policías, políticos, militares, autoridades y empresas, pues ellos también son prisioneros del sistema, sino nosotros mismos, que finalmente aceptamos este modo de vivir, que se reproduce a si mismo en la misma medida que lo practicamos, pagamos la micro, compramos en la tienda, sacamos papeles de las oficinas públicas, administramos mano de obra mal pagada, acumulamos jugosas cuentas bancarias, aunque algunos presuntuosos digan “ellos acumulan”, “yo soy libre de polvo y paja” y demuestran su heroismo arrojando 4 o 5 kilos de piedras a nuestros congéneres puestos en contra nuestra con palos y lacrimógenas o puestos a apretar botones de misiles lanzados desde drones contra los otros congéneres o hermanos nuestros “organizados” tras la ideología del fundamentalismo. La ideología y la “organización” sirven para fragmentar aún más a los humanos arrojándolos en grandes multitudes unos contra los otros, unos con banderas rojas, otros con banderas blancas y otros con cruces. Pero bueno, no hablemos de lo obvio, lo que sólo preocupa a los que han sido lavados cerebralmente y se ponen un chaleco con bombas o arman coordinadoras para penetrar barrios y acabar con los brotes de autonomía que intentan rescatar el común. Las organizaciones que dicen ser máquinas antisistémicas no lo son, pues luchan contra el poder para instalar otro, por eso no les interesa el no-sistema o el no-poder de las formas de vida comunitaria, más bien las agreden y aplauden a los mapuche o huincas metidos entre mapuche, que incendiando camiones “educan” o “concientizan” para la lucha, aunque dicen ser muy serios y que en nada se parecen a los fundamentalistas, sin ver como algunos mapuche al recuperar tierras obtienen una gran producción autogestionaria de alimentos o logran detener las hidroeléctricas, y a los que defendemos las formas pacíficas de la autonomía comunitaria nos dicen “hippies” para descalificarnos y hacer prevalecer su razón de odio y distanciamiento.

Que sirva lo dicho para marcar la cancha donde vamos a analizar las dos noticias del estado y del mercado, que haremos no desde el odio y la lucha entre hermanos de la especie humana, sino desde el latir de los corazones y lo que nos hermana: el instinto, los más de 8 millones de años viviendo juntos hasta la llegada del progreso instalado sobre las ruinas del común, lo que quedó de la destrucción de las forman de vida comunitaria: la sociedad, el agregado de personas individuales hiper alimentadas con el individualismo y el hedonismo.

Los titulares de la tercera son:
Parlamentarios y especialistas abren debate por gasto social en Presupuesto de 2017 .Cifras de MDS revelaron que 8,6 millones de personas viven en hogares que reciben transferencias monetarias del Estado. y

La primera noticia informa que la mitad de los hogares recibe algún apoyo monetario directo del estado, con lo que evidentemente se instala una dependencia y subordinación, una atadura al dinero que cae del cielo y depende de la participación en las elecciones, ya que fulanito propuso o aprobó la medida tal o cual. O sea, los políticos son todo lo criticable que se quiera, pero son los que sueltan algún billete, que aún los sectores “conscientes” no van a cuestionar por dos motivos, el primero porque esa plata viene bien, y el segundo porque ellos se ofrecen para hacer más y mejores cosas desde allá arriba.

La crisis económica mundial que paso a paso está llegando, pondrá ello en cuestión, pues ya se ha comprobado que el estado clientelar se ha venido abajo en todas partes, ya que en la actualidad no hay bolsillo estatal que aguante, vea usted como tienen a los maestros en México o la seguridad social y los salarios en Francia, por sólo traer dos ejemplos que están generando enormers convulsiones sociales en dichos países, tambiérn transitorios, por supuesto.

La segunda noticia explica la gigantesca diferencia entre las pensiones de los funcionarios públicos uniformados y el resto de la población. La política de pensiones es un instrumento sensacional del poder, ya que con ello tira y afloja los hilos que moverán de un lado para otro a los jubilados y pensionados. Es la política clientelar por antonomasia. Terminó de trabajar (si se puede llamar trabajo a esa precariedad que vivimos), entonces la previsión lo mantiene, cuando la previsión privada es una estafa y la estatal una miseria. Cuando llueve, todos se mojan, pero con el dinero ocurre lo contrario, cuando llueve se mojan los de arriba, en tanto los de abajo se secan como uva pasa.
Y eso va empeorando, por más que los opositores prometen el oro y el moro y los izquierdistas de todos los matices ofrecen una revolución que sólo ha significado en algunos casos un mejoramiento del sistema de salud, que mata según Illich, y de educación, que concientiza, ya que cuando no se traga el manifiesto o la biblia, se traga la dependencia al dinero.

Si las cosas están mal, además que van de mal en peor, y por si fuera poco, siguen y seguirán empeorando aumentando la marginalidad, la precariedad y el hambre en todo el planeta y hay que ser muy pelotudo para imaginar que aquí estamos a salvo, los flujos de ganancia de los intocables procesos de acumulación se están orientando a grandes proyectos de infraestructura como el extractivismo cada vez más destructivo, construcción de edificios hasta en la sopa, la constante modernización del puerto de Valparaíso para atender y lucrar de ese flujo, así como vías para sacar y meter productos y materias primas que alimentan más a ese monstruo que devora ganancias y vidas, la lucha callejera parece un chiste cuando vemos cuatro gatos que se desprenden de las movilizaciones pacíficas para atraer gente a las “formas de lucha” en momentos en que las organizaciones armadas a nivel internacional descubren que la lucha ya no sirve para los cambios y deciden sumergirse en el mundo social, unos para hacer de líderes y vanguardias, otros para aprender de la autonomía comunitaria.
Pocos invierten energías en hacer otra cosa, ya que estamos todos tan metidos en el sistema que llegamos a creer y, lo que es peor, a vender la pomada, que el sistema se cambia o destruye por dentro, con lo que fortalecemos la reproducción sistémica. Otros se salen y disparan con tutti para destruir y destruir, mientras la población asiste atónita a las batallas de los políticos y los que luchan, sin darles bola, con lo que la conclusión de ellos es que lo están haciendo mal, que la gente “no entiende” y dale más propaganda y convencimiento, todo lo cual se estrella contra la gran muralla china de la indiferencia de las vidas personales dedicadas a la sobrevivencia en que nos tienen, lo que muchos piensan que es un triunfo de la ideología “de los otros” o los más delicados imaginan que aún falta llenar la cabeza de la gente con “información” sobre lo que sucede, y venga más folletos, trípticos, dípticos y a pasar la idea se ha dicho, reiterando el rol de vanguardia: los que sabemos, entendemos y la tenemos clara, nos juntamos para llamar a los demás, eso es vanguardismo y elitismo, lo que se transforma en apetitoso bocado para las vanguardias estructuradas como partidos, corrientes y “coordinadoras”, que andan al acecho buscando donde hincar el diente.

Por eso no queda más alternativa que hacer lo otro: otro modo de vivir, otro modo de relacionarse, otro modo de alimentarse, otro modo de medicarse, otro modo de educarse, etc. pero no como “programa” de algún gobierno o gestión pública, sino gestión de los asuntos propios desde las propias manos y corazones en cada barrio y localidad.

Nada sacamos con juntarse espirituales y sanadores a contribuir al crecimiento personal. Nada sacamos con retirarse al campo a vivir bucólicamente la relación con la madre tierra. Nada sacamos con casas ocupas o centros culturales o “comunitarios” que al final se transforman o quieren transformarse en foco de atracción al más puro estilo vanguardia. Nada sacamos con hacer una maravillosa huerta que nos resuelve el alimento mientras los cadáveres caen en nuestras proximidades. Eso debe ser forma de vida para todos, no para un grupo de afinidad. Mejor harían personas y grupos en salir a mostrar el ejemplo, intercambiar productos con otros, enseñar a hacer y multiplicar las huertas familiares y vecinales, no sólo mediante talleres, sino en medio de la vecindad, donde se vea al salir de casa o al llegar cargado de compras o sólo con el triste pan solitario de la once.

Que sirva la experiencia, tanto la nuestra como en otros países. Hay que aprender, conocer y analizar, experimentar y discutir. En los territorios ocupados por el estado chileno hay muchas experiencias históricas y actuales que nos enseñan a vivir y producir en común, no sólo de las comunidades originarias, que son la mejor escuela, sino también de las primeras formas organizativas del movimiento obrero y de trabajadores, antes de las pugnas anarquistas-comunistas, donde las familias participaban junto a los gremios de artesanos y oficios varios, para luego hacerlo entre portuarios y ferroviarios, como en Valparaíso, o el salitre en el norte o en Lota, etc, y finalmente las mancomunales que generaban y podían generar múltiples actividades compartidas horizontalmente, como cooperativas, fondos de ahorro, sociedades de socorros mutuos, mutuales transversales, en fin, actividades que fueron trastocadas y destruidas por las luchas políticas de quien tiene la razón, quienes son los buenos y los malos y quien maneja mejor la máquina institucional de moler carne. Mucho hay para aprender ahí, aún en medio del sindicalismo corrupto y politizado que se encargó de aniquilar las primeras organizaciones y formas de compartir debido a que “no estaban a tono con la lucha de clases”, la que al haberse agotado hoy día, llama a que re-estudiemos esas primeras formas de aproximaciones corporales y acciones en común del mundo de los trabajadores y sus familias.

Miles de desempleados y familias hoy día pueden revitalizar la acción mutua, juntar fondos, producirlos, fabricarlos mediante las miles de maneras solidarias que se observan cuando el barrio reune para un enfermo, con esos fondos pueden hacerse emprendimientos productivos, autogestión, ferias comunes, rutas turísticas eco-comunitarias y mucho más, que la inventiva popular es infinita cuando se abre el corazón y se comparte, lo que dicho sea de paso es una escuela para los niños y la juventud.

No faltarán las personas, familias y experiencias que se engarcen con estas posibilidades, que intercambien productos y servicios, profesionales dispuestos a donar una o dos horas semanales para ello.

Los mapuche nos enseñaron a detener la construcción de hidroeléctricas mediante el sentido de comunidad. Hay que estudiar la experiencia de Curacautín. Vea la páginas de la Alianza Territorial Mapuche, ATM. Hágalo, vaya a ver, no lea solamente la prensa partidaria.

También puede ver las experiencias zapatistas en México, los kurdos de Rojava, los nasa del cauca en Colombia, los shuar de la Amazonia ecuatoriana y peruana, en fin, hay muchos más, pero no se pierda dando paseos cibernéticos de placer intelectual, extraiga conlusiones para su experiencia propia.

Participe en el taller por trueque “Autogestión para la vida en común” de los martes a las 18:30h. en el Sindicato de Trabajadores de la Construcción de Valparaíso. Infórmese en unlibre@gmail.com

Jaime Yovanovic Prieto
Universidad Libre, la desuniversidad comunitaria de la tierra.
Unlibre@gmail.com

lunes, 11 de julio de 2016

Universidad Libre, comunitaria y de la tierra. Segundo semestre 2016

Por Jaime Yovanovic Prieto

La Universidad Libre, nodo Quinta Región, que estimula saberes y prácticas junto a vecinos, trabajadores y estudiantes para elaborar entre ellos nuevos saberes rescatando saberes populares y ancestrales, aportando así a la autonomía comunitaria y al cambio civilizatorio desde abajo sin participar en dinámicas de lucha que apuntan a la disputa del poder, informa sus actividades para el segundo semestre 2016.

1. Introducción.
2. Actividades.
3. Talleres irreverentes.

1. Introducción
Cómo nos organizamos, o mejor, como nos desorganizamos para salirnos de las redes de control de la política, de la economía y de la academia elitista, para sumergirnos en el mundo de la vida donde prime el arte, la ciencia, la madre tierra, la reprocidad, el apoyo mutuo y el amor, no como ganchos para transferir “conciencia” mediante al autoritarismo y arrogancia intelectual de quienes desean “concientizar” a las personas o atarlas en una ideología preconcebida, sino para crear nuevas formas de vivir, estudiar y trabajar, formas descubiertas y/o inventadas por la propia gente, formas asentadas en la gran familia del barrio y en la cotidianeidad del estudio, del trabajo y el día día social, donde el compartir sea al mismo tiempo creación y producción de alimentos, servicios, medicinas, energía y miradas propias del mundo en cada localidad, así como descubrir las maneras de encarar pacífica y constructivamente las contradicciones con el extractivismo y la destrucción de la madre tierra, del hábitat y de la vida. Tal vez la palabra “forma” no sea la adecuada y podíamos comprendernos mejor si asumimos la palabra “dinámicas” o “relaciones” o “flujos” corporales, verbales, sensoriales y afectivos.

El cambio civilizatorio o como dicen algunos que otro mundo es posible, sólo surgirá del entrelazamiento directo de los afectos y circulación de energías en íntima sintonía con los ritmos energéticos de la naturaleza, de manera de restaurar el equilibrio perdido por el predominio del individualismo, no de la desigualdad, poder, opresión, fuerza, capitalismo, injusticia, patriarcado, violencia, autoritarismo, etc, que sólo pueden reproducirse mediante la escuela de la vida individualista, que no se saca y pone como una camiseta, sino que depende de como nos relacionamos. Si andamos todos separados y en competencia, es claro que el individualismo se instala fácilmente en ese territorio social, pero si en cada barrio nos encontramos como una gran familia y vivimos el estudio, el trabajo y la vida social de forma más compartida, vamos cambiando el sistema de relaciones sociales reproducido por las distancias y pasamos a dinamizar un  circuito de las proximidades corporales, sensoriales, energéticas y afectivas, pues ya hemos dicho que el amor no es una bala (aunque puede serlo), sino un carrusel donde nos subimos o bajamos a fluir y confluir con el resto.
Así actuamos en todas partes, sin organizarnos y sin organizar, salvo apoyar lo que derive de los propios sujetos protagonistas del barrio, estudio, trabajo o vida social. Tejemos redes, claro que si, pero no redes para pescar peces o tirar de un hilo para arrastrar a los demás ni por donde circulen órdenes y comandos que esclavizan los cuerpos desde las mentes articuladas por la “afinidad” orientada por la lógica, la opción racional o la ideología, todo ello puesto de manera heteronómica (sin autonomía, sino reglas provenientes de otro), preferimos la autopoyesis y la autogestión comunitaria, es decir la génesis de ideas y prácticas desde nosotros mismos. 

2. Actividades donde usted puede aprender, meter su cuchara, traer de su cosecha y contribuir a los enlazamientos por donde fluyan los afectos. Todas las actividades son gratuitas y voluntarias. No trabajamos la disciplina, sino el gusto, el instinto, las ganas de hacerlo:

Huertas: Puede escoger diferentes cerros, días y horarios para ir a ver, conocer y participar donde estamos sembrando.

Reforzamiento escolar: Puede escoger su materia y el lugar para hacerlo, desde pequeñines hasta grandotes.

Comité de salud natural y comunitaria: Encargado de elaborar catastro entre vecinos y desarrollo de la producción de medicina naturales, así como orientar en higiene, nutrición y dietética

Comité o consultorio jurídico: Estudiantes desde primeros años entrevistan y reciben orientación del profesional.

Preuniversitario del común: Para estudiantes de enseñanza media y aquellos que requieren dar la PSU.

Feria del Común: Artesanos y feriantes diversos se inscriben para recibir información de las ferias a que nos invitan.

Periódico Valparaisando: Los contenidos son elaborados por juntas de vecinos independientes y sindicatos sin partidos. Usted puede colaborar en el diseño y las metodologías de distribución.

Investigación social: Por ahora estamos trabajando en los mini-diagnósticos por barrios para la elaboración del Plan Regulador alternativo, pero desarrollamos todo tipo de investigaciones barriales.

Bioconstrucción: Trabajo con barro, piedras y maderas, construcción de vivienda y galpones de depósito.

Construcción de parque de juegos para niños: Ya está el terreno y los medios naturales, estamos en fase de limpieza y diseño.

Construcción de cancha de fúlbol: Vecinos de una quebrada solicitan ayuda para que los niños y jóvenes puedan contar con ella.

Construcción del Hogar gratuito de estudiantes administrado por ellos mismos: Dueño cede parte de su espacio para construirlo con medios naturales que hay allí mismo. 

Comité de arte y cultura: Encuentro de artistas y gestores para discutir el arte y la cultura como parte del mundo de la vida.

Campeonato de fútbol: Estamos en fase de formación del comité organizador entre cerros, sindicatos y estudiantes.

Consultorio psicológico: estudiantes reciben y entrevistan a los vecinos o trabajadores y el profesional orienta.

Ruta Turística eco-comunitaria: Enlazamiento de emprendimientos productivos, gastronómicos, artesanales, etc. elaborados por vecinos y familias en forma autogestionaria. Elaboración de plan de divulgación y anfitrionía turística.

Departamento Social Sindical: Trabajamos todas las áreas de necesidades y consultas de sindicalizados, trabajadores no sindicalizados, familiares y público en general. La atención libre y gratuita se realiza los martes de 10AM a 14h. en el sindicato de trabajadores de la construcción, Blanco 1054. Asómese y encuentre un espacio para colaborar, aunque no tenga claro en qué, allí verá como trabajamos y podrá descubrir, basta su disposición.

Mancomunal de trabajadores, estudiantes y barrios: tejido de red sin organización ni estructura, de cooperación y apoyo mutuo desde el depto. Social del Sindicato de la construcción.

3. Talleres irreverentes: hemos realizado diferentes talleres y usted puede no sólo escoger alguno, sino proponer los suyos o proponer ideas de nuevos talleres. Por ahora entregamos los siguientes:

Marx sin marxismos / Calibán y la Bruja, de Silvia Federicci / Iván Illich y la desescolarización, Némesis Médica / El maestro ignorante, de Jaques Ranciere / Zapatismo y municipios autónomos / Kurdistán y el confederalismo democrático / Antropología jurídica y producción de normas desde el mundo de la vida / Sustentabilidad / Teoría del kaos, física cuántica, madre tierra y comunidad / Michel Foucault, arqueología y genealogía del saber / Comunidades indígenas de nuestro continente Abya Yala / Teoría de la complejidad de Edgard Morin / Utopías en la era de la superviviencia, el buen vivir comunitario / Otra econompia para otra civilización.
Los talleres tienen un aporte solidario de mil pesos por sesión semanal.

La inscripción para los talleres o informaciones de como ir a conocer las actividades para ver si usted encuentra un lugar o manera para contribuir, aunque sean una o dos horas semanales, se consultan en nuestro correo unlibre@gmail.com  

Hay que felicitarlo, usted ha tenido la paciencia y el interés de llegar hasta el final del texto, reciba el saludo de:

Jaime Yovanovic Prieto
unlibre@gmail.com   

 

sábado, 9 de julio de 2016

Trabajadores del cobre proponen programa empresarial


Por Jaime Yovanovic Prieto


Triunfó finalmente la línea política de la izquierda tradicional aliada a la DC en el congreso de la unión de los sindicatos públicos y privados, y no es para menos, ya que esos trabajadores necesitan alianza con el estado para asegurar la continuidad de sus fuentes laborales sin tocar temas de fondo como la destrucción del ambiente y de comunidades o poblados como Caimanes, o sea, la atención se ha puesto en el carácter desarrollista de la producción ligada al capitalismo globalizado, una propuesta que se aviene con la época de los frentes populares en la etapa de expansión de la plusvalía y no en esta fase histórica de caida en picada de la plusvalía, lo que ha llevado a acrecentar el extractivismo destructivo en todo el planeta y la gigantesca ampliación de las capas pobres y marginadas en todos los países.

Vamos a analizar y explicar como la triple alianza política PC-PS-DC sale ganadora en este encuentro cuyas conclusiones aparecen como fuertemente progresistas:

La inestabilidad política de la mayoría de los países del continente y la no resolución de los conflictos izquierda-derecha de los gobiernos y parlamentos, podría llevar a la derecha chilensis a intentar levantar una postura tan dura como la de Macri, Temer y sus afines en todos los países, como en el parlamento venezolano, pero con esta jugada del cobre, la triple alianza progresista chilena subordina al movimiento sindical a la necesidad de levantar un nuevo modelo que lleve en consideración el fracaso del modelo continental de poner toda la carne en el asador de la exportación de commodities, que al bajar los precios, nos ha puesto en la situación actual de inestabilidad que señalamos.

Todos los principales analistas del continente y aún los de otros lados, han señalado que los logros irrisorios de los gobiernos progresistas, se fueron como el viento debido a que confiaron en la exportación de materias primas, en especial minerales e hidrocarburos, aunque Argentina, Brasil y Colombia han incursionado con éxito en la producción masiva de transgénicos y derivados de la agricultura de monocultivo, todo ello obviamente bien articulado con el capital global, donde aún las nacionalizaciones no han significado la ruptura con las grandes empresas extractivas transnacionales.

La perla o la guinda de la torta está en que los trabajadores del cobre proponen junto a la renacionalización, modificar las materias primas y agregarle un valor, según señalan textualmente en su comunicado:

De la misma forma, impulsaremos la necesidad de modificar y ampliar la matriz productiva del país de forma tal de abandonar el modelo en el que solo extraemos y exportamos materias primas, poniendo énfasis en la protección y potenciación de las fundiciones y refinerías, con el objeto de darle un valor agregado a nuestras riquezas naturales”.

Es demasiado obvio que se trata de una convocatoria al empresariado, que tendrá que ver allí una jugosa oportunidad de nuevos y grandes negocios en alianza con empresas internacionales, ya que la inversión tendría que ser gigantesca, pues se van a requerir nuevas hidroeléctricas, vías férreas, mega carreteras, etc. con lo que Chile volvería a ser el paraíso de los negocios.

Para ello la triple alianza no podrá llevar de candidato presidencial un DC, pues se trata de lanzar nuevos ganchos hacia las izquierdas y movimientos sociales que se irán enchufando en la propuesta conservando cada uno el discurso “anticapitalista”, que se lleva muy bien con el discurso “anti-neoliberal”, de modo que la mejor figura es la hija del presidente que nacionalizó el cobre, por lo que esta propuesta de renacionalización vendrá como anillo al dedo para la candidata del PS que en estos días tendrá que estar siendo anunciada como tal tras el congreso de este partido, así que le viene al pelo este congreso de trabajadores mineros y la posible elección del socialista martínez en la Cut.

No cabe duda que el mejor dirigente del cobre sigue siendo Cuevas, pero para llegar a la alianza por la base con los dirigentes de la DC, no era prudente mantenerlo en el PC, ya que este partido debe cuidar un mínimo su rol de componente del gobierno, además que están hablando golpeado y se habla duramente contra el empresariado que tendrá que hacer algunas concesiones, en especial la restitución o compensación por los dos dirigentes expulsados, por lo que este congreso se posiciona fuertemente en la defensa de los trabajadores y la severa crítica a la reforma laboral, con lo que se hecho están presionando a la DC. La habilidad y la astucia con que juegan y negocian allá arriba es de madre.

Cuevas se ha salido del PC y se encuentra montando un nuevo referente con grupos y personas de fuera de la triple alianza y sus apéndices de la Concertación y de la Nueva Mayoría, a los cuales harán algunas cesiones de espacios y programáticas una vez que ya la cancha está rayada de hacia donde deben orientarse los grandes capitales productivos e inversionistas, muchos de los cuales saldrán de las mismas empresas mineras nacionalizadas, que aceptarán gustosas su nuevo rol de reconversión de la matriz productiva, cediendo la producción de materia prima al estado, al cual tendrán que comprarle para fundir o refinar, lo que harán con mucho cariño, ya que entre toros no hay cornadas.

La renacionalización será agitada por todo el país como un logro “revolucionario” de los trabajadores, lo que permitirá a los militantes de la Jota y del PS recuperar espacios entre los estudiantes, salir de la clandestinidad, pues en varios centros estudiantiles se han presentado como “autónomos”, y aparecer como más “revolucionarios” y “allendistas” que los grupos, partidos y corrientes que les hacen el peso en la Confech, la que van a intentar recuperar con este nuevo programa casi al más puro estilo UP, pero esta vez una UP ampliada con decenas de grupos nuevos que Cuevas está contactando, en tanto la DC intentará recuperar al PRI a través del empresariado que tendrá sus intereses en el nuevo programa de inversiones, préstamos y asociaciones en torno a la “reconversión” de la matriz productiva.

Aún no está claro si Luksic, Farkas y demás empresarios chilenos van a pasar sus minas al estado, pero como son “nacionales”, podrán ser dispensados, con lo que la famosa “renacionalización” será sólo un volador de luces.

Tanto trabajo para un programa miserable que se ha negociado entre las cúpulas políticas y sindicales. No es difícil atraer a los trabajadores mineros debido a que los beneficios se mantendrán, pues la “lucha” de ellos es meramente defensiva y economicista, en tanto los trabajadores portuarios de Valparaíso están debidamente amarrados por la DC en alianza con el empresariado y las empresas de cemento que se frotan las manos con el mega proyecto que aplastará innúmeras familias y hogares de la quebrada Cabritería y cerros Barón, Placeres, Lecheros, Larraín, Polanco y otros.

Hay aún mucho paño que cortar y no serán los partidos rebeldes los que lo van a hacer, ya que se dedican a organizar para la lucha mientras los de arriba decoran y se reparten la torta. Las ilusiones de “derribarlos” a la vieja usanza, sólo hacen daño a la autonomía comunitaria que los vecinos pueden ir haciendo modificando su entorno y posesionándose de los barrios para transformarlos en nuevos modos de vivir. Sólo el cambio de las relaciones sociales por abajo podrá preparar el protagonismo vecinal que pueda sintonizarse sin estructuras con un nuevo movimiento sindical y de trabajadores no sindicalizados en rescate de los modos de cooperación y apoyo mutuo al estilo de las primeras mancomunales. Un nuevo mundo está naciendo mientras el viejo mundo se debate en planes y negociaciones para asegurar la acumulación por arriba a costa de los de abajo. Si la política y la economía están en crisis, habrá que abandonar la política y hacer otra economía desde y hacia los barrios.

Vea el documento de los trabajadores mineros en:

Reciba un saludo cordial y hable con uno o dos vecinos para armar esa huerta que está esperando, verá como los demás se interesan y la piensan. Recuerde que nadie es prescindible, no hay momios ni fachos ni rojos, sólo vecinos.

Jaime Yovanovic Prieto
valparaisando@gmail.com

viernes, 8 de julio de 2016

Mancomunal de trabajadores, estudiantes y barrios


Por Jaime Yovanovic Prieto 
Departamento Social 
Sindicato de Trabajadores de la Construcción

 

El trabajador trabaja, aunque no siempre puede hacerlo. ¿Y la mujer que cocina en casa?. Ella trabaja y harto que trabaja, pero ese tipo de trabajo no se considera en la categoría sociológica de los “trabajadores”, por extraño que parezca. Habrá que reestudiar la sociología para rehacerla acorde a los tiempos.

Continuando la reflexión, podemos decir tal vez que quien trabaja o que es trabajador, es el que recibe un pago en dinero por ello, lo que podría llevarnos a que el trabajo depende del dinero o que el dinero depende del trabajo. Sigamos echando a la mezcladora: el pago por el trabajo remunerado es dividido en dos, el trabajo que produce nuevo valor y el trabajo que no produce nuevo valor, entendiendo por valor la incorporación en una mercancía del tiempo de trabajo necesario para producirla, es decir tomar una o varias materias primas y elaborar un producto destinado a la venta, que puede ser un par de zapatos o un celular. Si hago los zapatos por mi cuenta, soy un artesano y la cantidad de trabajo o tiempo de trabajo necesario para hacerlo, es bastante más que si tuviera una máquina para fabricarlos. Como artesano soy dueño o propietario de las herramientas, de la materia prima que he comprado o sacado de mi huerta o chacra, y del producto o resultado de la conjunción de esas materias primas, las herramientas y mi trabajo, o sea que el resultado de la venta al sacarla al mercado y no conservarlo para mi propio uso, también me pertenece y si trabajamos en comunidad, nos pertenece a todos, independientemente de que lo usemos nosotros o lo pongamos a la venta o trueque en una feria libre o una feria común o a una tienda de zapatos.

Si no soy artesano, debo vender mi fuerza de trabajo a quien pueda pagarla, y ahí viene el tipo de trabajo que produce nuevo valor en una mercancía o un trabajo que no genera nuevo valor, es decir, no modifica una o varias materias primas u objetos de trabajo mediante los instrumentos empleados, sean máquinas, vehículos o escobas. La modificación de materias primas genera un producto que al salir al mercado se denomina mercancía, lo que no sería el caso del que la hace y la utiliza para si. Para hacer ese trabajo pagado por otro, ese otro debe tener una necesidad o un instrumento o herramienta o medio de producción que tendré que manejar para transformar la materia prima o capital fijo en producto mercantil que ese otro va a vender para recuperar la inversión, lo que pagó por la materia prima y lo que me va a pagar a mi por el valor que le he incorporado en el proceso transformador. Es el caso del albañil que construye la casa de otro, que si la destina a la venta de inmediato o más adelante, está obteniendo un plus que va más allá del precio de las materias primas y del precio que le ha puesto a mi trabajo, sin contar con la especulación inmobiliaria y la modificación de precios debido a la importancia o demanda de viviendas en la zona correspondiente. Por eso algunos invierten en construir una casa, que por su vez es una inversión que adquiere un valor económico dentro del mercado inmobiliario. Ahí se observa como el trabajo se inserta en una red de circulación mercantil donde giran hasta los valores.

Sólo que el que contrata no paga todo el trabajo realizado, sino una parte que comercialmente equivale a lo que debe gastar el trabajador para su mantenimiento y reproducción. El que fabrica una casa no va a pensar en pagar el gasto del celular del trabajador, que deberá imaginar malabarismos de circo para ese ítem, así como algunos pagan el transporte y otros una cantidad fija que debemos hacerle malembe para que se estire y alcance. Sólo que el trabajador una vez que pagó con su trabajo el equivalente a su mantención, debe continuar trabajando para que el propietario del medio, herramienta o terreno pueda tener para si, de modo que la ganancia sale del trabajo o tiempo de trabajo que no cubre las necesidades del trabajador, que siendo mercancía va a serlo gracias al nuevo valor incorporado, ya que si se le paga todo el resultado de la venta al que trabajó, no habría ganancia. La ganancia estonces sale del tiempo de trabajo que no se paga, del tiempo de trabajo que supera el precio de los productos que requiere el trabajador, que en rigor no debiera seguir trabajando un vez que se pagó lo suyo, pero vaya uno a fijar esa regla, que de seguro lo pondrá de patitas en la calle y se establece socialmente que debe haber ganancia para el que contrata, de otro modo se lleva la máquina o pone al trabajador en la cesantía y trae a otro que aceptará trabajar de gratis otro tiempo más allá del que necesita o cree que puede para sus propios gastos. La capacidad que tiene el propietario de aceptar o no que alguien le trabaje, se llama poder social, que no es una relación económica, pues la relación económica se establece una vez contratado el que se subordinó a las reglas del juego del propietario, o sea que soy libre de ponerme o no la soga al cuello y si no me la pongo me ahogo.

El trabajo en el servicio público no produce ganancia, ya que allí no se producen mercancías y no hay un tiempo en que se cumple la meta de pagar las necesidades y luego otro tiempo gratis para la acumulación, por lo que ahí podemos hablar de tiempo de trabajo que se paga íntegro, pues todo ese tiempo configura el equivalente de ese trabajo con los gastos personales del trabajador. Así el empleado público dice que trabaja 8 horas por el salario mínimo o más según los casos, a diferencia del trabajador no público que debe producir ganancias al sector de propietarios privados y recibe el valor de sólo dos o cuatro horas de las 8 trabajadas. El sector privado vive de las ganancias y el público vive de los impuestos, es decir de las fuentes de ingreso del estado, que para aumentar sus arcas puede tener empresas que funcionan igual que el sector privado, es decir, producen ganancias.

En el sector privado existe una enorme gama de actividades que no producen ganancias y se extraen aumentando el precio de las mercancías desde que salen de la fábrica hasta que las adquiere el consumidor, que son varios sectores, pero para esta reflexión sólo analizaremos los transportistas y comerciantes, independientemente que un productor agrícola o fabril tenga sus propias haciendas, fábricas, camiones y pilastras o tiendas. La empresa privada de transportes compra el productor y vende al comerciante, agregando su parte al precio, lo que acrecienta para que el comerciante obtenga lo suyo. O simplemente el transportista es contratado por el comerciante para traerles la mercancía, lo que es lo mismo en términos de precios. El precio que el comerciante pone para la venta debe considerar el arriendo, pago a vendedores y lo que necesita para vivir, lo que finalmente el consumidor debe sopesar para llegar con el trofeo a casa. En toda esta cadena hay que comprender también la extracción minera y de hidrocarburos, la producción de electricidad y un sin fin de actividades que se concatenan unas a las otras y forman una enmarañada cuestión de padre y señor mío.

El caso es que el socialismo era la manera de poner todo ello en manos del estado, cosa que los distintos modos de producir, ganancias y demás, confluyeran en el aparato del poder, que administraría aquello y ya vimos que no funcionó, en especial porque la tecnología disminuyó la presencia de la mano de obra en todos los procesos productivos y prácticamente dejó de existir la ganancia proveniente del tiempo de trabajo no pagado y las fábricas con mil o varios miles de trabajadores pasaron a ser dirigidas por cinco especialistas en computación y robótica que manejan millones de toneladas de materias primas, combustibles, energía, agua, etc. lo que auentó la importancia de dichas materias primas y de los combustibles y energía a nivel planetario, por lo que se inició la gran caravana destructiva en todas direcciones para extraer nuevas materias primas, nuevos combustibles, sin preguntarle a nadie, simplemente avasallando y despojando, expulsando y sometiendo, construyendo nuevas y grandes cantidades de mega carreteras, puertos, puentes, hidroeléctricas, que no tienen nada que ver con el progreso, sino con la necesidad que aumentar el circuito mercantil y rasguñar ganancias a costa de la destrucción del planeta y la vida arrastrando a todas las capas y categorías sociales, laborales, etc amonatonándolos a todos en un mismo saco de sirvientes del progreso, metiéndoles celulares hasta por las orejas para que se queden quietos apretando botones imaginando que están en jauja.

A esta maravilla son invitados los estudiantes a prepararse, ocupar su lugar donde obtener dinero en esta maraña, es decir contribuir a la reproducción sistémica.

Nosotros preferimos descubrir como rearmar las cosas. Como reestudiar las formas productivas y de circulación, así como no la redistribución de la riqueza en contra de la multiplicación de la pobreza, sino a comprender la necesidad de poner fin al crecimiento de esta hidra de mil cabezas, iniiciar una etapa de decrecimiento y de busca del equilibrio desde los protagonistas del mundo de la vida y no desd el estado, que para funcionar debe estimular el crecimiento y el extractivismo destructivo, sino sumarnos a las dinámicas que vienen desde abajo por todas partes, hacer nuestra parte.

Para eso invitamos a los estudiantes a venir a los barrios, no a organizar la lucha contra o a favor del estado, sino a construir un nuevo modo civilizatorio que ya ha comenzado desde las experiencias zapatistas, los kurdos y las comunidades indígenas y originarias en todas partes. Ya está visto que los estados caen en falencia al poco andar los partidos de derecha, de izquierda, en fin, el estado ya no nos sirve aunque tampoco se trata de lanzarse contra ellos ni contra los propietarios, sino de ir tejiendo desde abajo nuevos modos relacionales, como en el mismo campo de los trabajadores, donde los sindicatos dirigidos por partidos del color que sean ya no interpretan a la masa laboriosa y se hace necesario rescatar el tejido de las mancomunales solidarias y horizontales con sindicatos, grupos y trabajadores sin partidos ni corrientes ideológicas que nos van a llevar siempre en la misma dirección. requerimos redes de intercambio, cooperación y apoyo mutuo, actividades conjuntas que permitan rescatar los valores de la comunidad y la madre tierra, al arte, la cultura y la ciencia tomando distancia de la política y de la economía, donde los familiares de los trabajadores puedan encontrarse y apoyarse mutuamente con una nueva mirada y práctica social que estamos empezando a reflexionar entre varios los días martes de 10 a 14h, en el Sindicato de Trabajadores de la Construcción de Valparaíso y a donde usted está invitado a traer y meter su cuchara y poner de su cosecha, sin planes ni estrategias elaboradas de antemano, sin batallas ideológicas, sino compartiendo saberes y sueños, así como actividades prácticas que apunten a fortalecer lazos afectivos, para lo que estamos desarrollando el departamente social del sindicato que aspira a cumplir la función de entrecruzar necesidades y apoyos despojándonos de veleidades “organizativas” con que pretenden algunos llevarnos detrás de propuestas de “lucha” contra los molinos de viento que nos destruyen la vida, que queremos rescatar desde la vida misma junto a las familias y la gran familia del barrio.

Jaime Yovanovic Prieto
unlibre@gmail.com

Política o alimentos

Por Jaime Yovanovic Prieto
Universidad Libre Comunitaria
unlibre@gmail.com


La crisis económica mundial, que obviamente afecta a Chile y a los pueblos que lo habitan, tiene varias aristas: crisis económica, política, ética, institucional y de destrucción de la naturaleza por medio de la emisión de carbono y cambio climático, destrucción de bosques, extractivismo minero y de hidrocarburos, envenenamiento de ríos y mares, extinción de especies, transgénicos, tóxicos, etc. a lo que hay que añadir las guerras y las migraciones de millones de personas desesperadas por el hambre y la violencia, que se dirigen hacia las ciudades y hacia los países metrópolis.

Nada bonito el panorama, que lleva varios años de empeoramiento paulatino y no presenta visos de mejorar. En Chile aumentó el desempleo y los graduados universitarios tienen cada vez menos opciones de inserción laboral adecuada, salvo meterse en una gran empresa como la minería o agroindustria, cada vez más amenazadas por la contracción de los precios mundiales de las materias primas, que tampoco parecen mejorar y se ve que vienen tiempos peores acrecentados por la ralentización de la economía global agudizada por la violencia generalizada que en nuestro continente tiene como principales ejemplos las crisis de México y el despliegue de tropas enfrentándose a los cárteles de bandas de narcos en casi todo el país y donde no sucede eso, entonces se trata de la persecusión a decenas de miles de maestros que resisten la reforma educativa que ha sorprendido a todos y llevado a cientos de comunidades indígenas y campesinas a bloquear caminos en varios estados, en Venezuela donde la pugna izquierda-derecha tiene al país al borde del caos, Argentina y Brasil, donde las pugnas políticas son el pan de cada día.

La inestabilidad de los países del continente lleva a los gobiernos a cencentrar esfuerzos por arriba, tales como la ampliación de los territorios invadidos por el extractivismo, sin ningún esfuerzo por modificar lo que llaman matriz productiva, priorizando por el aumento gigantesco de las exportaciones y la acumulación de fondos estatales con los cuales mantener el mango de la sartén que disputan a muerte en todas partes las izquierdas y las derechas en un circo romano de muerte y sangre que está cansando a la población. El otro eje de los gobiernos es la infraestructura regional e internacional para la circulación y exportación de los productos mineros, hidrocarburos y agroindustria, donde los productos alimentarios ocupan un bajo nivel, lo que está llevando a negar la diversificación y cerrando y estrechando todos los canales para la circulación prioritaria de los “productos” rentables, como el puerto de Valparaíso en Chile, que ha dejado de ser el hábitat de los porteños para transformarse en una de las piezas claves de toda esta red de medios comunicativos y de transportes que van acordando los gobiernos allá arriba en tratados gubernamentales que abren camino al flujo comercial de las grandes empresas que sostienen a los gobiernos, como Luksic en Chile, pasando por encima de la gente, en este caso negando la municipalización del puerto, del mar y de las obras de infraestructura, donde el caso más destacado es el desalojo de cientos de familias de la quebrada Cabritería y barrios aledaños de los cerros Barón, Placeres y proximidades para la construcción de una mega vía de transporte que permita circular los productos que llegan o salen del puerto, además que el extractivismo industrial de arrastre pesquero que destruye la biomasa, está golpeando a cientos de familias, miles de personas, que viven de la pesca artesanal que alimenta a decenas de miles de familias de la región a las que se quiere acostumbrar a consumir pescado y marisco enlatado. Todo ello se decide al más nivel de gobierno y los vecinos no consiguen tener arte ni parte, salvo la locomotora modernizante que les pasa por encima.

Además del aumento del desempleo, en Chile estamos viviendo el aumento sostenido de los precios de la alimentación diaria. De modo que una familia que gastaba por ejemplo 20 mil pesos semanales hace seis meses, hoy debe gastar entre 25 y 30 mil pesos y se vienen aumentos del transporte y la gasolina, lo que va a reducir aún más las posibilidades concretas de la alimentación, en tanto los salarios y pensiones siguen invariables y las negociaciones entre el gobierno y los partidos de gobierno que dirigen la burocracia sindical discuten, empujan, o hacen como que empujan, y simplemente acuerdan aumentos irrisorios muy por debajo del aumento del costo de la vida y de la inflación. Un fuerte golpe ha significado el anuncio de la disminución de las pensiones, que va a a agravar aún más la situación de las familias de la gran mayoría de los chilenos y pueblos que habitan en Chile.

Los políticos, de partidos o no, institucionales o no, chicos y grandes, de izquierda, derecha, centro y extremos, nos dicen que la solución está en que nos pongamos detrás de ellos y los sigamos en sus eternas disputas por administrar el poder o destruirlo, en tanto los extremos nos dicen que hay que destruirlo todo o llamar a los militares, con lo que empujan a la violencia y más violencia, así como a la delincuencia, pues en este terreno en que nos tienen se va a acrecentar más la búsqueda de dinero pasando por encima de la integridad de las personas y los hogares.

Nada sacamos con decir, escribir y pregonar que el dinero es negativo, que envicia y llama a la corrupción en todos los niveles, pues los que más gritan contra la delincuencia son los mismos que nos piden el voto que finalmente se ha demostrado que no cambia nada, nos prometen desde todos los lados, hasta marearnos, que ellos son los salvadores de la patria, en tanto a los estudiantes se les promete el título que les dará empleo o los envuelven en la política que los salvará a todos mientras a ellos les aseguran un cargo institucional en el partido, en el estado, en el municipio, en la ONG, en el centro cultural donde podrán acceder a fondos concursables y así los van envolviendo en la reproducción de la maraña con la idea nebulosa de la “libertad”.

Si necesitamos alimentos no va a ser el dinero ni la política lo que nos va a solucionar la olla familiar, sino nuestras propias manos y corazones, que es lo único que realmente tenemos y podemos contar con ello y confiar en ello, en tanto todo lo demás es volátil y controlado desde fuera de nosotros, como los celulares y medios de comunicación inalámbrica, que tan preciados se han transformado para la juventud, que no estuvo en el golpe y no sabe que basta apretar un botón que mandan desde arriba para dejarnos sin comunicaciones, por lo que estimulamos que sean únicamente modos de comunicación y divulgación secundarios, aunque muchos los están utilizando como plataforma de sus vidas y de sus círculos relacionales, aún hasta para su formación, educación y construcción de psique, valores y prioridades, como sacrificar la comida por cargar el celular, lo que transferido al ámbito familiar resulta abominable, por eso que las universidades deben estar lejos de los hogares y los trabajos deben ejecutarse atravesando la ciudad y utilizando la red de transportes que no acerca, sino que aleja a las personas, pues otra cosa sería si las oficinas públicas contaran con un par de funcionarios con computadores en los cerros para evitar que la mayoría de los habitantes de Valparaíso tengan que pasar y gastar parte importante de su vida para entretejer la maraña impersonal en que nos tienen. El estudiante que estudia lejos de casa cae en la distancia y aún contradicción con el ritmo de su propia familia y del barrio que modeló su infancia, de allí que su formación profesional y aún su envolvimiento en la política se transforman en actos individuales desarraigados de su entorno de familia y gran familia del barrio que podría modelar su corazón en medio de la convivencia afectiva. La pretendida emancipación o independencia de la familia se transforma en la práctica en una independencia, distancia y aún menosprecio, de la gran familia del barrio, que es la identidad común, el sentimiento de comunidad, tan temido por el sistema que no se importa que en las escuelas y universidades los estudiantes estén sometidos a cientos de propuestas valóricas e ideológicas que le harán optar por cualquier otra cosa, menos su familia y su barrio. El desapego es parte de la necesidad de reproducción sistémica, ya que con eso pueden luchar en la conciencia las propuestas de mantener el status quo o de “cambiarlo” por fuera de su comunidad de origen haciéndonos creer que se trata de opciones o caminos propios, para lo cual nos llenan de libertad y alegría en medio de la cerveza, del coleto o la marcha gritando o tirando piedras contra el sistema, piedras que van a afectar a los demás que no son su familia ni sus vecinos, de modo que nos tienen igual que a los carabineros o soldados que acuartelan lejos del punto de origen para que no sientan prurito de disparar, ya que tendrían que pensarlo dos veces antes de arrojar un misil o una molotov hacia la casa de sus padres y hermanos.

Hacer política por fuera de la familia y de la gran familia del barrio resulta fácil, pues se trata de abstracciones sociológicas y genéricas ordenadas, disfrutadas y decididas en el campo de la lógica, la razón, la mente, la idea, la ideología, lejos del corazón que palpita al ritmo familiar de la casa y del barrio. O sea, en el plano del individualismo, donde Yo, el gran Yo, tiene y contiene la sabiduría para distinguir y elegir opcciones, sin percibir que se las están poniendo por delante justamente para evitar que potencie y despliegue las opciones de la familia y del barrio, que ni se interesa en conocer más profundamente, pues la ideología le obliga a situarlos por fuera del mundo de los afectos para catalogarlos de momios, fachos o rojos.

Conclusión: Si quiere hacer la revolución, hágalo desde el mundo de la vida, desde su familia y la gran familia del barrio, y si está lejos, no se contente con armar grupos o sumarse a los coletos que le invitan a la lucha o sólo a pasarlo bien desplegando alegría y placer con los nuevos y lindos amigos y amigas que le dio el presente y con los cuales puede volar sin abrir alas y perderse en el infinito buscando verdades o creando luces y colores. Hágalo con amor, esto es con el corazón abierto, no se cierre ni encierre en los coletos o grupos de diversión para vivir de carrete en carrete si entiende la familia o el barrio como un espacio represivo, pues no es represivo, sino que le da vergüenza y preocupación de violar la disciplina o las costumbres del lugar. Viva el amor como encuentro de afectos, aún sin hablar, aún sin beber ni volar, que no le digo que se aleje de los placeres, pues hay que vivirlos, pero tampoco puede abandonar su ser, su esencia, con la idea “libertaria” de hacerse otra vez, pues así sólo va a ser una persona inestable, insegura y luego tendrá problemas existenciales, abandonará el coleto o el partido y muy luego va a queres casarse o vivir con ella o con él y vendrán los hijos y será atrapado por la máquina y sólo saldrá a ver las marchas desde lejos o se meterá en el medio sintiendo la emoción de hacer la revolución, para luego volver al trabajo a tragarse los sueños y ser “realista”.

Si quiere hacer la revolución, hágalo sabiendo que vivimos separados y todos somos individualistas y que falta el amor y el común, ayude a formar comunidad, no “organizada” por favor, que sólo le hará el favor a los políticos, sino formas de vida en común, vida compartida, donde pueda desplegarse el amor en el acto de aproximaciones corporales cotidianas haciendo diversos temas y actividades en el barrio que permitan los encuentros y el disfrute, sin sentir la necesidad de que la gente se articule por medio de la lógica, que ya vendrá, sino por medio del placer y el gusto de estar juntos, es decir, los momentos de placer personal en el carrete, pueden ser mejores si ese carrete se hace en el barrio, con los seres queridos, el nosotros como sujeto de la vida, y no el nosotros de individualidades que se juntan o aproximan sus cuerpos para ir a efectuar una acción tal o cual, pues allí no habrá espontaneidad ni podrán fluir todos los instintos naturales y afectivos, pues el común está grabado en los genes y no deviene de una opción cultural o ideológica.

Si hace eso podrá comprender que de allí puede salir el alimento que hace falta, la papa, el tomate, huevos, en fin, muchas cosas como también la medicina. Es sólo mirar a la madre tierra, que en muchos barrios se ve poco, pero en otros se ve mucho, que nos está esperando pacientamente para compartir su saber y su amor.

Si quiere conocer, aprender, practicar y hacer su propia huerta, venga a ver y participar los sábados a las 10:45AM o los domingos a las 11AM. Informaciones en unlibre@gmail.com

Jaime Yovanovic Prieto